El inventario de la zona piloto en el norte de Portugal, que cubre cerca de 12.900 ha de los municipios de Mondim de Basto, Amarante y Celorico de Basto, se encuentra en fase de finalización. Contamos con resultados preliminares que estamos contrastando, corrigiendo y afinando.
Tras llevar a cabo un vuelo de captura de datos en junio de 2020, se hicieron dos campañas de toma de datos sobre el terreno, con parcelas en estratos de pino marítimo y eucalipto. Este último año, las visitas sobre el terreno se complicaron y tuvieron que ser aplazadas en varias ocasiones por restricciones ligadas a la pandemia.
Recientemente hemos participado en dos jornadas organizadas por nuestros colaboradores en este proyecto piloto. Una de ellas fue una jornada presencial, el 19 de junio, a la que fuimos invitados por Baladi, dentro de un encuentro de agrupamientos de baldios en la que estuvo presente el Secretario de Estado de la Conservación de la Naturaleza, de los Bosques y de la Ordenación del Territorio de Portugal.
Por parte de Agresta participamos en la visita a campo por la mañana y, por la tarde, dentro de un programa más amplio de conferencias sobre los baldíos, tuvimos un espacio para presentar el inventario LiDAR llevado a cabo en la zona piloto, donde una alta proporción de propiedades son baldíos.
Los baldíos son una figura muy particular de propiedad, se trata de bienes comunitarios que pertenecen a los vecinos. Podríamos decir que son la figura equivalente a los montes vecinales en mano común tan habituales en Galicia.
El 30 de junio tuvo lugar una jornada organizada por Centro Pinus en el marco del proyecto piloto, para presentar las primeras conclusiones sobre los resultados que estamos obteniendo del inventario y mantener un diálogo con los participantes. La jornada se organizó para que fuera presencial pero finalmente tuvo que hacerse on-line por complicaciones por Covid en Portugal. Uno de los usos que más interés genera este trabajo es la lucha contra incendios forestales, ya que en este proyecto piloto se está elaborando una cartografía básica de modelos de combustible, con carácter demostrativo.
La tecnología LiDAR permite analizar la estructura de la vegetación en todo el territorio de estudio, lo que aporta mucho valor para la toma de decisiones sobre la priorización y localización de los trabajos de prevención, tanto las intervenciones selvícola, como las de creación y mantenimiento de infraestructuras.
Los resultados de este inventario serán puestos a disposición en la plataforma ForestMap a finales de 2021 a través de un modelo de acceso específico para cada tipo de usuario.